A 16 años, persiste la impunidad en el asesinato de Armando Chavarría
Alberto Gómez
Dieciséis años después del asesinato del diputado local y presidente de la Comisión de Gobierno del Congreso, Armando Chavarría Barrera, la exigencia de justicia sigue vigente.
Familiares, amigos y legisladores se reunieron este miércoles para rendirle homenaje y, al mismo tiempo, recordar que el crimen permanece sin castigo.
Durante el acto conmemorativo realizado en el busto erigido en su honor en el recinto legislativo, Martha Obeso Cázares, viuda del político, sostuvo que el caso de Chavarría debe considerarse un magnicidio y no un simple homicidio. “Su muerte marcó el inicio de la macrocriminalidad en Guerrero, aunque desde el poder de antes y el de ahora se intente minimizarlo”, denunció.
Obeso Cázares subrayó que las redes de complicidad que prevalecen en las estructuras de poder han permitido que crímenes de alto impacto, como la desaparición de los 43 estudiantes de Ayotzinapa, permanezcan impunes.
Asimismo, lamentó que bajo la administración de la llamada Cuarta Transformación tampoco se ha logrado garantizar verdad ni justicia.
La familia de Chavarría recordó que el caso se encuentra en la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), organismo que en varias ocasiones ha solicitado al Estado mexicano informar sobre el avance de la investigación.
Las actividades del 16 aniversario luctuoso incluyeron una visita al sepulcro en el panteón central de Chilpancingo, un homenaje en el Congreso del Estado, ofrendas florales en el parque que lleva su nombre en la colonia Periodistas y en la Alameda Central, así como una misa en la Catedral.
La memoria de Armando Chavarría, subrayaron los participantes, sigue siendo un referente de la lucha democrática en Guerrero, mientras la impunidad continúa como una herida abierta.